DECONSTRUYENDO REALIDADES

Vallipón Dom 15 Feb 2009 - 18:32

Quiero compartir un texto de un blog de una amiga de mi hermana que me ha encantado. Sé que os gustará tanto como a mí. Disfrutadlo!!!!Valle

DECONSTRUYENDO REALIDADES

A una le enseñaron a callar y aceptar sin más lo que no le gustaba, porque, parecía, eso se llama buena educación. A una le dijeron que la felicidad consiste en ir cumpliendo objetivos y creando nuevos retos. Una escuchó alguna vez que el sexo homosexual no era sexo. Una interiorizó que el porno era malo. Que acostarse temprano era bueno. Que hacer deporte era malo, si una es delgada. Que el sexo no era placentero para las mujeres. Que las miras había que tenerlas siempre en el futuro, nunca en el presente. Que si nos equivocamos, tenemos que martirizarnos. Que si le fallamos a alguien, debemos sentirnos culpables. y callar A una le enseñaron que montar en bici era para los niños. Que las barbies era para las niñas. Que tenía que sacar buenas notas. Que no podía defraudar a papá y mamá. Que tenía que ser el orgullo de puertas para fuera. Que tenía que ser aún más dulce, aún más calmada, aún más tolerante con el genio del demás, aún más complaciente con los hombres. Aún más –resulta- que humana. Me explicaron que, si una tenía novio, salir sin él era aberrante, una falta de respeto y amor. Que si en la primera visita al ginecólogo con 13 años, éste era brusco o desagradable, tenías que aguantarte. Que las niñas no decían palabrotas. Que los temas tabú son eso, temas tabú. Que las fantasías son de guarras. A una le contaron que, si quería ser alguien, tenía que superarse profesionalmente hasta tener callos en las manos y llegar a lo más alto, o no sería feliz.

A una no se lo enseñó una persona, ni una figura concreta. A una se lo enseñó su entorno, a trocitos, y hace tiempo, a lo largo de los años. DECONSTRUYENDO REALIDADES Dibujos-mariposas.jpg

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Entonces una decide irse hace tiempo. Entonces una aprende a no callar, aprende lo que es la asertividad y el respeto. Una aprende que la buena educación es otra cosa. Y aprende que el sexo, el porno, las fantasías, los retos y ritos sexuales y los tabúes son como yo quiero que sean y que no se me opine, que no lo necesito. Que mis mejores amigos masculinos acaban siendo gays, que las barbies son de un cursi redomado, que ya soy suficientemente humana, que no tengo a nadie a quien defraudar, porque mi vida es mía, que complaceré cuando quiera hacerlo y a quien quiera, y cuando no, es que no y punto. Aprendí que los tacos son parte de nuestra expresividad, y las palabras, un regalo; que el amor es dar sin que te roben y recibir sin exigir, abrazar sin asfixiar y complacer, si se es complacida, se quiere y sale. Aprendí que corría el riesgo de ser empalagosa con tanta dulzura, que no soy calmada ni tengo por qué serlo, ni más empática porque no me da la gana de olvidarme de mí misma. Aprendí que no tengo que dar explicaciones. Y que si me siento con alas, las tengo.

Aprendí que mi vida convencional podía cambiar, y cambió, en aquél viaje de años en tierras anglosajonas, donde vi, sentí, pensé y soñé opuesta a todo aquello que dejé, rompiendo convenciones, experimentando lo antes impensable, y creando otras nuevas realidades, para volver con otro rostro, otro nombre y otra vida. Hice todo lo que mi entorno había censurado.

Aprendí que había desaprendido.

Y a mi vuelta me llamaron rebelde. Y sonó gracioso. Porque no era cierto. Era simplemente yo.

Entonces, sin saber muy bien si me he pasado más tiempo desaprendiendo que aprendiendo, y sin querer darme cuenta de que en eso consiste este paso por el mundo, desaprendo, estoy desaprendiendo, que hipotecar la felicidad a objetivos no se convierte en otra cosa que una sucesión de explosiones orgásmicas seguidas de un adormecimiento laberíntico. Y que no pienso vender mi alma al diablo por lo que otros piensan que es lo que yo DEBO hacer.

Por eso, hoy freno mis objetivos, congelo obligaciones, ignoro el teléfono, rechazo consejos. Pienso en el aquí y ahora y decido que, aunque sea por unos días, me voy de este mundo, a otro en el que no sé si seré princesa o esclava, o las dos. Pero da igual, porque tendré que dejarme de esforzar por comprender éste en el que vivo.

Eso sí, me llevaré un mapa, que el martes debo volver, y además hacer como que no he desaprendido.

espetek Sáb 14 Mar 2009 - 0:51

Hola!! Es la primera vez q entro así a conciencia en el foro y me he topado con el texto q cuelgas, de hecho he entrado en el blog (muy buena la musica q suena), asi q sólo comentarte q me ha gustado mucho, gracias por compartirlo. Un saludo

Irene Sáb 14 Mar 2009 - 10:05

Vallipón muchisimas GRACIAS por el bonito texto y como dice Espetek, por compartirlo...

Sabes lo que me ha pasado? mientras lo iba leyendo iba imaginándome cómo sería todo eso que escribe la amiga de tu hermana, bueno sé cómo es porque lo he escuchado muchas veces ( por desgracia ), pero tengo la GRAN suerte de no ser una de esas personas que tiene que desaprender, quiero decir que a mi nunka me dijeron aquello de :" juega con las muñecas porque eres una niña, la bici para los niños"..., y mucho menos eso de callarme, siempre me dijeron que tenía que decir lo que pensaba, lo que sentía...
De hecho pondré un ejemplo: cuando llegó el "momento" de hacer la Comunión, tod@s mis amig@s la hacían, pero en realidad con esa edad pocos son los que saben el porqué, quién es Dios... y todo eso no? , por lo menos , yo, no tenía ni idea, no he ido a religión en toda mi vida, y creo que la Comunión se hacía ( y supongo que ahora también ) por los regalos, así que mis padres me preguntaron si quería hacer la Comunión para apuntarme a Catequesis, o si quería hacer la Comunión por el regalo, porque si era así me comprarían una bici ( jejejejjejeje, eso que era para chicos), que era lo que yo quería y nos iríamos a comer con mis primas, y sabeis lo que decidí?... pues logicamente ( por lo menos para mi, y para lo que me enseñaron) irme con mis primas, mi hermana y mis padres a comer y la tarde pasarla montando en aquella bici, BH Wink

.

Y no por eso dejé de ser menos niña, ni nada de eso, además el resto de niños / as decían que mis padres eran "guays"...

Bueno no sé si me he enrrollado mucho pero a mi también me apetecía compartir mi experiencia con vosotr@s , además estoy muy orgullosa de la educación que me han dado mis padres, porque han conseguido que sea la " persona" que soy I love you

Por cierto recordando a mi padre , en una ocasión nos dijo a mi hermana y a mi : "que él sólo quería nuestra felicidad y que si nosotras eramos FELICES el también lo era" Very Happy

, aquel fue el momento cuando les dije que me gustaban las chicas Wink

, y la verdad que aquella frase se me quedó grabada, porque creo que es muy bonito que un padre te diga eso... I love you

, y ahora la recuerdo con una sonrisa.

Aprovecho para decirle: GRACIAS x ser como eras Sad

.

Mil besitos para tod@s!! flower

Magda Mar 31 Mar 2009 - 15:27

Hola, yo tenía una (bici) GEAC, no recuerdo si se escribía así, azul marino, y mi mejor amiga una BH, recuerdo que hubo un día que estaban las pobres bicis tan hechas polvo de tanta traya, que decidieron comprarnos unas nuevas. A casi todos los niñ@s de la calle nos la compraron a la vez ,asi que, con las viejas nos fuimos al chatarrero, y con los duros que nos dieron por ellas nos fuimos juntos al cine de verano. por cierto vimos una peli de kunfú pero de risa.
flower

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