Es el momento de entrar otra vez en el armario

Según Alvaro Pombo, que no es lo que diga yo. Dejo esto para la reflexión

Hay muchos escritores, pero pocos que actúen tan decididamente, hasta el histrionismo y sin ese sentido púdico de hablar flojito y para entendidos, sobre lo que pasa en el mundo y en su calle. Novelista, poeta, incansable estudioso de la filosofía y miembro de la Real Academia Española, Álvaro Pombo es un personaje tautológico: Pombo es Pombo y cuando habla se deja escuchar. Escuchemos: tiene ganas de hablar.
-¿Por qué quiere entrar en el armario?
-Es una decisión cómica, aunque yo no he cambiado ni de naturaleza ni de proyecto. Sí que he cambiado en un sentido, y es que el mundo reivindicativo gay se está poniendo muy pesado y es contraproducente para el movimiento mismo. Éste debe ser un momento de normalización y no de exacerbación porque no hay nuevas ideas.
-¿Normalización? Está empleando una palabra políticamente incorrecta.
-Yo apoyo la normalización del mundo homosexual, pero para que haya normalización tenemos que comportarnos normalmente, o no debemos hacer fiestorros como el del Día del Orgullo Gay. Es descabellado, porque lo que se subraya es justo la diferencia y si se subraya la diferencia una vez aceptada, lo que queda es el gueto otra vez. Claro que hay homofobia en España, pero la homofobia no se arregla saliendo treinta carrozas a la calle.
-Eso es ir «contranatura», por poner el título de su novela más abiertamente gay.
-Por eso volver a entrar en el armario es una metáfora visual de una especie de llamada a la prudencia, no al miedo, porque con setenta años no tengo miedo a casi nada, lo único que digo es que no nos conviene esa cosa estrafalaria. Así que frente a esa banalización, es el momento de entrar otra vez en el armario.
-¿Se lo piden el cuerpo y los años?
-Yo me he comprometido con los derechos de los gays hace muchísimos años, cuando casi no se hablaba de esto. Siempre he dicho que he estado fuera del armario, porque nunca lo he ocultado, desde que llegué a España de vuelta de Inglaterra en el año 1977 y con un libro como «Relatos sobre la falta de sustancia», que prologó José Luis Aranguren, que trata claramente el tema de la homosexualidad. Creo que soy una persona que tengo autoridad para decir que debemos repensarlo todo un poco.
-Después de todo, hablar de la homosexualidad es hablar del amor y de la amistad.
-Sin duda, no hay nada más, y es de lo que trataba mi libro «Contranatura». La heterosexualidad también trata del amor y la amistad. Lo que estoy planteando es ese dislate de fiestas con uniformes nazis.
-Usted se opuso a la utilización de la palabra «matrimonio» para las bodas gays.
-Sí, esas cursilísimas bodas... Me opuse a que se usara la palabra «matrimonio», pero si quieren emplearla... yo no puedo hacer nada.
-¿Intervino para que la Real Academia no la aceptara?
-He intervenido clarísimamente y dije que matrimonio no era la palabra adecuada, ¡pero es que además es una estructura social anticuada! El asunto estaba en que legislativamente, si no utilizas la expresión matrimonio, es como si se pierde categoría. Pido que los homosexuales hagan un esfuerzo de normalización, que no es volver a ser todos heterosexuales. ¡Como si quieren hacer unos sanfermines gays! Insistir demasiado en la diferencia es un error.


Dejo el artúculo completo de La Razón, que no tiene desperdicio¡¡

http://www.larazon.es/noticia/alvaro-pombo-es-el-momento-de-entrar-otra-vez-en-el-armario

-¿Intervino para que la Real Academia no la aceptara?
-He intervenido clarísimamente y dije que matrimonio no era la palabra adecuada

lo que hay que oir... o que leer... normalicemonos, homogeneicemonos, renunciemos a la cultura y a la maravillosa diversidad y volvámonos grises!! jajaja

Pero... ¡claro que somos diferentes, hombre! Somos diferentes porque hay leyes que aún no nos recogen por formar "familias raritas", porque se niega el derecho de asilo a algunas personas que se ven obligadas a huir de sus países de residencia por ser "diferentes", porque en muchos colegios no se nos trata con "normalidad", porque alguna gente sigue pensando que no debemos criar a menores de edad y por ello, entre otras circunstancias, se presenta un recurso de inconstitucionalidad sobre la reforma del Código Civil español... ¿es necesario que siga?
Por todas estas "normalidades" salimos a la calle los 28 de junio vestid@s como nos da la gana (¿quién se viste de nazi? ).

Me parece una postura arriesgada la de este señor, pero siendo homosexual y con mucho recorrido personal y vital creo que algo de razón puede llevar (recalco lo de puede pa que nadie se eche encima). Si bien es cierto todas las respuestas que dais me parecen correctas, es decir por qué motivo no vamos a salir el 28 a reivindicar unos derechos y vestidos como nos de la gana (aunque yo optaria por la opcion de ir desnudos, que hay es donde la diferencia es ninguna)
Yo soy critico con el movimiento, y ahi es donde le veo algo de razón, es en la creación de guettos. Si socialmente estudiamos que es un guetto, como se comporta, las caracteristicas que tiene, creo que se podrían incluir zonas como la nogalera o chueca es esa clasificación perfectamente.
Mi planteamiento no reside en como vistamos o como vivamos nuestra vida... pues debemos partir de la absoluta libertad. Pero una libertad no manipulada por intereses principalmente economicos. Me explico. Desde mi punto de vista a veces caemos en dejarnos vender como producto comercial, caemos en las etiquetas y en las clasificaciones que yo a veces ni concibo ni entiendo ni comparto. Yo soy oso, tu eres leather, la otra es de aquella manera y el otro de esta otra. No soy opuesto a eso, siempre y cuando no caigamos en los estereotipos de moda, de consumo (tus propias tiendas, tus propias peluquerias, tus propias bibliotecas...). Yo cuando me empece a plantear luchar por la diversidad sexual, lo hacia derribando el estereotipo, la diferencia, el encasillamiento, pero no con el objetivo de una homogeneización, sino todo lo contrario, de la diversidad más absoluta, que cada cual haga de su capa un sayo, que cada uno tenga la libertdad de desarrollar su género, su sexualidad, su filosofía vital de la forma que le plazca, sin que el entorno tenga que influir negativamente.
Hablamos de que no queremos homgeniezación. Vale. Pero a mi me parece que ciudad a la que voy y visito el ambiente, encuentro casi siempre las mismas modas, las mismas musicas, las mismas premisas... ¿eso es diferencia? Siempre con muchas excepciones por supuesto.
No sé si llegais a entender bien el concepto que quiero transmitir, que para nada es en contra del movimiento del colectivo, pero hacer la autocritica desde el colectivo me parece fundamental. Por poner un ejemplo algo que leí aqui una vez, con todo el respeto del mundo a la propuesta y a la persona que la hizo. ¿Es necesario de verdad un día gay en los parques de atracciones? ¿Es eso diferenciación? Bajo mi prisma es inconcebible, no llego a entender que benefico saca el colectivo, aunque sé perfectamente que beneficio saca el parque. ¿No sería más positivo que cada persona entre al parque sea homosexual, heterosexual, bisexual, rarosexual ambisexual o magdalenasexual? Eso sí, sin que por ello nadie me vaya a excluir a apartar o a discriminar.
A mi las declaraciones de este hombre me suscitan más esta postura, aunque no esté de acuerdo con algunas cosas que dice, normalización en tanto en cuanto no signifique excepción.

Un besillo enorme... que ya he vuelto... esta vida estresada ufff!

Lo del matrimonio.... acudiendo al origen del matrimonio desde un punto de vista de union entre personas pero con un regimen eclesiastico, me opongo, es cierto es un termino anticuado... pero eso sí hoy por hoy y socialmente lo que se concibe como tal, no era menos, nosotras también queremos matrimonio.
Otro millar de besos a repartir por doquier.