Deniegan tratamiento para ser madre a una lesbiana

Deniegan el tratamiento necesario para ser madre a una mujer lesbiana
Mar, 05/04/2011 - 09:28 (XEGA)


Un paso atrás en el Principado de Asturias en el reconocimiento de los derechos de los/as homosexuales
Andrea M., usuaria de la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA, ve peligrar su deseo de ser madre debido a la negativa de un funcionario del Principado a autorizar las recetas de la medicación que necesita

Cuando en el año 2009 Andrea vio en la Televisión del Principado de Asturias que las mujeres lesbianas podían acceder a las técnicas de reproducción humana asistida a través de la sanidad pública asturiana, no lo dudó. Por fin, vería cumplido su deseo de ser madre. Consultó a su médico de cabecera y, un año después, la llamaron de la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA para informarla del tratamiento.
En el Principado de Asturias, cualquier mujer que accede a técnicas de reproducción asistida se puede someter a un máximo de seis ciclos de inseminación artificial y, si éstos fallan, a tres ciclos de fecundación in vitro. La sanidad pública costea, tanto las técnicas de reproducción, como el tratamiento hormonal necesario para aumentar las probabilidades de éxito del mismo.
En septiembre de 2010, los médicos de la Unidad prescribieron a Andrea la medicación necesaria para la estimulación ovárica previa a la inseminación artificial, que fue autorizada en el Área de Inspección de Mieres.
La primera inseminación falló y entonces comenzó su calvario. Cuando acudió a pedir la autorización de las nuevas recetas, el Inspector de Prestaciones de Mieres se negó a autorizarlas sin ninguna explicación. En espera de que solucionara el problema que pudiera haber con las recetas, para no interrumpir el tratamiento, en la farmacia le proporcionaron la medicación que necesitaba, pero la inseminación falló de nuevo.
En marzo de 2011 Andrea acudió por tercera vez al Área de Inspección de Mieres con nuevas recetas y, de nuevo, le denegaron la medicación, argumentando que ese tratamiento lo tenía que autorizar Oviedo. En la propia Unidad de Reproducción Asistida del HUCA, le han dicho que tiene que haber alguna confusión, que nunca le habían denegado el visado de los medicamentos a ninguna mujer en su situación.
Ante esta realidad, Andrea decidió entrevistarse con el Jefe del Servicio de Inspección de Prestaciones y Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado, que le informó de que, por orden del Director General, en su caso, no procede la autorización de la medicación ya que no consta que haya esterilidad en el varón. Cuando Andrea le comentó que no hay esterilidad de varón porque su pareja es una mujer, éste le dijo que si no hay un varón estéril y ella no es estéril, que no hay ninguna causa para que acceda al tratamiento. En contra de la opinión de este funcionario, claramente discriminatoria debido a la orientación sexual de Andrea, la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, permite el acceso a estas técnicas de todas las mujeres con independencia de su estado civil y orientación sexual.
Nunca antes en el Principado de Asturias se había denegado el tratamiento a ninguna mujer que acude sola o con pareja de su mismo sexo, argumentando la ausencia de esterilidad de varón o de la propia mujer. Muy al contrario, mientras que en otras Comunidades Autónomas se denegaba el derecho a acceder a estas técnicas con financiación pública de mujeres lesbianas, el Principado de Asturias, en defensa de la eliminación de cualquier discriminación por razones de orientación sexual, siempre aceptó el acceso de mujeres y parejas lesbianas a estos tratamientos con financiación pública.
En varias ocasiones, el director de la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA ha sido entrevistado por los medios de comunicación de la región y ha manifestado que “el coste de las técnicas corre a cargo de las arcas regionales” y que “desde hace tiempo atiende a parejas lesbianas en su Unidad”, por lo que no se entiende el repentino cambio de criterio por parte de la Consejería de Salud y Servicio Sanitarios.
Andrea sigue luchando por su derecho a ser madre y por su derecho a acceder a un tratamiento público financiado, al igual que el resto de las mujeres asturianas, lesbianas o no, que se han sometido a estas técnicas en los últimos años. Para defender sus derechos ha solicitado entrevistarse con el Consejero de Salud y Servicios Sanitarios, don José Ramón Quirós García, para informarle de la discriminación de la que viene siendo objeto por el simple hecho de ser lesbiana por parte de funcionarios de su Consejería.

A nosotras el médico de cabecera también nos puso "objeciones"...su abanico de posibilidades para procrear era que el varón los hiciera, y que si tras dos años de relaciones y nada de nada, pues entrar en el programa. A la tercera vez que nos lo dijo, le dije: Mire, llevamos 12 años follando y nada de nada. Virgen maría na más hubo una,...eso dicen. Entonces dejó de mirarnos a la cara. Lo demás es una larga historia....

Qué fuerte!! sin palabras!! aquí os dejo la nota de prensa que XEGA ha sacado porque desgraciadamente... la historia se repite , creo que debemos hacer algo esto no pinta bien y debemos pararlo, difundirlo ya es un paso , pero... hay que seguir!!



Los derechos a ser madres de las mujeres lesbianas, bisexuales y mujeres heterosexuales solteras y sin pareja, vulnerados



El Consejero de Salud del Principado Ramón Quirós vuelve a denegar a otra mujer lesbiana el acceso al derecho de acceder a la Unidad de Reproducción Asistida.



Aparece un nuevo caso de otra mujer lesbiana que prueba la discriminación de la que estamos siendo objetivo el movimiento LGTB por parte del Consejero de Salud.



Oviedo, 20 de abril de 2011



En los últimos días, los medios de comunicación se han hecho eco de la injusta situación vivida por Andrea Muñiz, lesbiana a la que se le ha denegado la medicación, prescrita por el HUCA, necesaria para aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento de inseminación artificial al que se está sometiendo para ser madre.



A este caso hay que añadir ahora la NEGATIVA por parte de la Unidad de Reproducción Asistida del Principado a Silvia G. (vocal de la Junta Directiva de XEGA, Xente LGTB Astur), con el argumento idéntico que en el caso de Andrea: NO HAY INFERTILIDAD DEL VARÓN.



Nuestra compañera solicitó ya en el mes de junio del pasado año el acceso a esta Unidad, habiendo recibido el visto bueno por parte de Atención Primaria, Servicio de Ginecología del Hospital de San Agustín y después de haber realizado todas las pruebas médicas necesarias para acceder a la Unidad de Reproducción Asistida.



El lunes, día dieciocho de este mes, Silvia G. tenía cita en esta Unidad, verbalmente el Jefe del Servicio le trasladó la ORDEN POR PARTE DE LA CONSEJERÍA DE SALUD que NO vuelvan a admitir a ninguna lesbiana, ni a mujeres solas, por segunda vez. De esta forma el Consejero de Salud, y el Director General de Prestaciones refrendan y apoyan al Inspector de Mieres, Jaime Sánchez Bello, quien remitió un escrito al Servicio de Inspección de Prestaciones y Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud del que ya informamos la semana pasada. El informe que dicho Inspector de Mieres envió el 5 de noviembre de 2010, con ocasión de la primera denegación. A modo de conclusión el Inspector de Mieres justifica su negativa a autorizar el tratamiento en cuatro puntos:



“No consta que se hayan realizado estudios de esterilidad a ningún varón”.

“(…) el presente caso no se encuentra incluido en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud a tenor del Real Decreto 1030/2006, por lo que considero que no procede el visado (…) en el presente caso, salvo mejor criterio de esa Jefatura”.

“A determinar por el Servicio de Inspección de Prestaciones y Servicios Sanitarios las actuaciones que consideren en este caso y la procedencia de financiar la asistencia por técnica de RHA de esta asegurada o casos similares (…)”.

“A determinar igualmente (…), si estima oportuno modificar el modelo de informe clínico (…) para que figure el diagnóstico de la patología que genera la esterilidad, y si la causa de ésta es el hombre, los datos de éste.



El informe es un formulario tipo, idéntico para todas las pacientes que se vienen sometiendo a un tratamiento de reproducción asistida. En ese formulario no se refleja si la mujer es estéril o no, o si hay un varón o no; la valoración clínica es previa y simplemente incorpora los datos del médico que prescribe el tratamiento, los de la usuaria, la indicación médica del tratamiento, el tratamiento y la duración del mismo. Nunca antes la Consejería de Salud en Asturias había cuestionado la validez de un formulario que se viene utilizando con carácter habitual, ni la decisión previa de los facultativos a la hora de prescribir un tratamiento.



Parece que esta Consejería, en contra de la Ley 14/2006 que en este caso legisla el propio Ejecutivo a nivel estatal, es decir, el PSOE, deniega la reproducción asistida y el derecho de ser madre de una mujer, que según la Consejería, pasa por tener un varón estéril como pareja.



Si nunca antes en el Principado se denegó un tratamiento a ninguna mujer, no parece lógico que cinco años después se recurra a este argumento para comenzar a hacerlo.



Resulta curioso que esta decisión afecte precisamente a los derechos de DOS usuarias lesbianas del Sistema de Salud, siendo discriminadas en relación con la atención prestada a otras usuarias anteriores.



Desde Xega consideramos que desde la Consejería de Salud, deberían haber iniciado de oficio un expediente disciplinario contra el Jefe de prestaciones de Mieres, esto no ha sido así, al contrario, lo han reforzado con este nuevo caso. No se atreven a utilizar por escrito argumentos tan socialmente reprobables como los utilizados por el Inspector de Mieres. En el caso de Silvia G. se le dio a entender que buscara por su cuenta un varón. Para Xega, es inconcebible que se obligue a una mujer lesbiana a mantener relaciones sexuales de riesgo para poder ser madre, puesto que esta decisión de la Consejería obliga a mantener relaciones forzosas con hombres, eso se llama violación y utilización del varón para fines propios, saltándose su derecho a la paternidad porque no es donante de semen, el cual debe ser anónimo. Otro problema que apuntamos desde Xega, es que al obligar a mantener relaciones sexuales de riesgo se puede transmitir desde una enfermedad genética para el feto, como la hemofilia, síndrome de down, VIH, y otras Infecciones de Transmisión Sexual. Es inconcebible la postura que se está manteniendo en estos casos.



A la vista de la documentación interna de la que ya informamos (que entregaremos a los Medios de Comunicación en la Rueda de Prensa, XEGA exige a la Consejería de Salud que inicie las medidas disciplinarias oportunas contra los funcionarios mencionados. Asimismo, seguimos teniendo intención de presentar una querella por presunta prevaricación basada en motivos de discriminación por razón de orientación sexual y en defensa de todas las mujeres sin pareja masculina.



XEGA urge a la Consejería de Salud a emitir un pronunciamiento público sobre el caso y a poner sobre la mesa la política que va a seguir el Principado en relación con la financiación de los tratamientos de reproducción asistida a mujeres lesbianas casadas o no, bisexuales y heterosexuales sin pareja, que acuden al Servicio Asturiano de Salud. En particular, sobre si el caso de Andrea y Silvia G. ha sido un hecho discriminatorio aislado que se va a subsanar o, por el contrario, constituye el principio de un recorte en el derecho de las mujeres lesbianas y como llaman la Consejería “casos similares” a acceder en condiciones de igualdad a los tratamientos de reproducción financiados por la sanidad pública.



Por otro lado, ni la Consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad, María José Ramos, ni la Directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes, se han pronunciado sobre estos casos, de forma pública, ni privada. A pesar que pedimos en reunión al IAM un pronunciamiento público en defensa de estas mujeres lesbianas discriminadas por sus propios compañeros de partido y también en defensa de la Ley de Igualdad del Principado que entró en vigor el día 1 de Abril. ¿Será que la nueva Ley se aprobó para colocarla en un marco que quede guapo?

Qué razón tienes, Irene. La historia se repite y no debemos quedarnos paraditxs mientras hay por ahí quienes SE RÍEN-SE MOFAN-SE DIVIERTEN de nosotras, de las ilusiones de unas mujeres que desean ser madres (sin tener un hombre al ladito pa poner la semillita, sino a ellas mismas) y de las leyes que las amparan.

Desde este rinconcito le envío ánimo y fuerza a las futuras madres y también a las compañeras y compañeros de Xega para que continúen como hasta ahora dándoles su apoyo y ayuda, yendo a donde haya que ir, haciendo lo que haya que hacer y exigiendo lo que haya que exigir.

Deberíamos informarnos a cerca de qué ocurre en Andalucía. Si alguien quiere compartir aquí su experiencia al respecto, sea positiva o negativa, nos vendría muy bien para ir recopilando información. Tendremos que hacer algo al respecto, es tan patriarcal... que da asco!